El doctor José Ignacio Benito Orejas es experto en la detección y tratamiento de la sordera en niños. Sostiene que si a los seis meses de edad se puede iniciar un tratamiento, «las posibilidades de que el niño adquiera un nivel de lenguaje serán parecidas a las de los normooyentes a la edad de cinco años». Consiste en detectar la respuesta de la vía auditiva a la emisión de un sonido. Para ello se le colocan al neonato unos auriculares que envían el sonido a un oído u otro y a través de unos electrodos que se pegan en la cabeza, el equipo de cribado auditivo evalúa si existe o no esa respuesta. Para que las ondas cerebrales no difuminen la respuesta auditiva se requiere que el lactante esté tranquilo y no haya ruido ambiente, motivos que a veces alargan la exploración.[…][…] (P. González/ Valladolid)