La ceremonia de inauguración del XVI Congreso Mundial de la Federación Mundial de Personas Sordas (WFD), en Sudáfrica, estuvo marcada eminentemente por el ritmo y la percusión desde los primeros compases de la ceremonia. Un grupo de percusionistas se encargó de dar la bienvenida al público asistente y de invitarle a sumarse a sus ritmos entregando un tambor a cada asistente. Markku Jokinen, presidente de la WFD hasta el próximo domingo, su junta directa y altos representantes de la ONU, de la Federación Mundial de la Juventud Sorda (WFDYS) y de distintas comisiones internacionales, fueron apareciendo para unirse al ritmo del grupo y agradecer el esfuerzo a todas y todos por su asistencia.[…][…] (cnse.es)