Jule Geheim se concentra y observa. Durante varios años ha puesto en acción la habilidad no solo de leer los labios sino de interpretar el lenguaje corporal. Por su peculiar talento han pasado entrenadores de fútbol en la Copa del Mundo de 2010, artistas y políticos actuales y ya fallecidos, como Mussolini o Hitler. Nadie se salva. Esta bloguera alemana se ha vuelto una novedad porque ha dejado en evidencia las palabras que se pronuncian entre dientes o los tics que develan una intención. En entrevista, vía email, ella dice que sabía que tenía esta habilidad, “pero no lo suficientemente clara”. En el verano de 2010, la descubrió en profundidad.[…][…] (Natalia Estefanía Botero)

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