El sistema, creado por investigadores de las universidades de Osaka y Shinshu, utiliza imanes en la punta de los dedos y un sensor capaz de detectar los cambios en el campo magnético según los movimientos que se hagan con los dedos. De esta manera los campos característicos de cada gesto del lenguaje de signos se reinterpretan como letras con una precisión del 90% en el caso de utilizar valores creados por ti y entre un 80 y un 90% para gestos genéricos creados por otros. Para activar la detección de gestos usa un sensor de proximidad, por lo que tan sólo debemos acercarlo al cuerpo o pasar nuestra otra mano por la muñeca.[…][…]  

(Dani Burón/ DigInfo.tv)