El terremoto va por dentro
No pueden oírla, pero la sienten en cada centímetro de su piel. Las personas sordas disfrutan con la misma intensidad de la mascletà. El
estruendo de los petardos al estallar, para ellos es una vibración que les recorre todo el cuerpo y les pone la piel de gallina. ¿Qué pasa si a una mascletà le quitas el ruido? Puede que para muchos carezca totalmente de sentido, pero las personas sordas disfrutan con la misma intensidad un espectáculo en el que el sonido es el principal ingrediente. Los miembros de la Asociación de Sordos de Alicante no faltan estos días a la cita de mediodía en Luceros.[…][…] (P. Alberola)
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